Biotecnología y sociedad

Sería un error pensar que la biotecnología es una disciplina que únicamente se ha desarrollado en estos dos últimos siglos. Esta ciencia, que engloba el uso práctico de los organismos vivos, viene usándose ya desde la revolución neolítica.
Aunque parezca increíble hace diez mil o doce mil años los primeros agricultores fueron capaces de seleccionar los cultivos más resistentes y con mejor rendimiento para producir alimentos suficientes para la población creciente.
Si por algo se ha caracterizado el hombre durante toda su historia, es por utilizar los recursos de su medio en beneficio propio. Una de las razones por las que el ser humano cada vez se ha adaptado mejor a su medio radica en el perfeccionamiento de la ciencia y la técnica que cada sociedad ha ido desarrollando.
Este aumento de la producción de alimentos, mencionado arriba, llevo consigo la necesidad de desarrollar otras técnicas biotecnologicas para poder conservarlos. Entre ellas destacan en primer lugar los inicios en la transformación de alimentos.
Los inventores de la cerveza fueron los sumerios y babilonios, dos mil años más tarde los egipcios cocieron el primer pan con levadura mientras en la misma época los chinos descubrían el yogur, el vino, el queso o el vinagre.
Probablemente nuestros ancestros no supieran que la producción de cerveza se hace a partir granos sometidos a un proceso de malteo (lo que aumenta su cantidad de enzimas) para convertir el almidón de los granos en azúcar y después añadiendo levaduras específicas para producir la cerveza al convertir los carbohidratos del grano en etanol.
Poco ha poco hemos ido pasando de desconocer los por ques de aquello que realizábamos a intuir el entramado de lo que nos rodea.
Otras de estas técnicas destacables es la protección contra las enfermedades. Ya en la antiguas civilizaciones a orillas del Tigris y Eúfrates era habitual el consumo de plantas medicinales de dónde deriva la actual medicina oriental. Aunque más recientemente en 1798 tuvo lugar un hito en la historia de esta ciencia. El médico inglés Edward Jenner tuvo la brillante idea de inocular a la gente con viruela bovina para inducir resistencia a la viruela humana.
Actualmente la viruela ha sido completamente erradicada salvandose  así la vida de millones de personas en todo el mundo.
Pero si hubiera que marcar un punto de inflexión definitivo en el progreso de esta disciplina, este sería el descubrimiento de la genética.
Los trabajos de evolutivos de Darwin y las leyes de la herencia de Gregor Mendel constituyeron la base junto con el descubrimiento del ADN por  James Watson y Francis Crick para el desarrollo de las modernas técnicas de ingeniería genética en torno a la cuáles gira toda la biotecnología moderna.
El siglo XX ha sido el siglo de la biotecnología y de la física. Durante estos cien años hemos visto la clonación de la oveja Dolly, el nacimiento del primer niño probeta, el consumo de alimentos transgénicos, investigación con células madre...
Tras haber pasado siete millones de años de nuestro nacimiento como especie se abre ante nosotros un mundo de posibilidades que ni tan siquiera podemos imaginar.
Si bien es verdad que estas posibilidades vienen acompañadas de multitud de dilemas éticos; la gran controversia que este tipo de temas genera en el grueso de la sociedad puede verse en la continua emisión de información sobre el tema por parte de los medios de comunicación.
De esta larga lista podemos mencionar: la clonación humana, la terapia genética, el uso de embriones ...
En nuestra opinión lo más seguro es que la biotecnología nos aporte extraordinarios beneficios, pero también cruzaremos ciertos límites que van más allá de nuestro potencial de acción. Sin embargo esperamos ser capaces de subsanar estos errores como ya hemos hecho antes con otros avances científicos.

Muchos de nosotros hemos visto la película 2001: Una odisea en el espacio dirigida por Stanley Kubrick. Tal vez esa visión plagada de avances científicos, que acaban revelándose a sus creadores no sea más que un mero esbozo de una sociedad en la que en un futuro no tan lejano estaremos inmersos.
Como decía un antiguo profesor de biología " el hombre es genotipo más entorno; parte de lo que es viene determinado por siglos de evolución, otra parte lo conforma aquellos estímulos que lo rodean en su más tierna infancia, pero a pesar de estor entre todo los demás animales es el que más capacidad tiene de superponerse a estos condicionamientos e influir en su propio desarrollo y en el futuro del planeta en el que vive."

Tal vez el amanecer del hombre fue justo así: